domingo, 27 de abril de 2008

El Bipolar (Primera Parte)


Nota: Este post es una emergencia. Si bien todos lo escrito en este blog tiene que ver con historias propias y reales, en este caso voy a narrar en primera persona los hechos tal y como sucedieron, dado que necesito plasmar en algún lado lo que acabo de vivir de manera concreta. Supongo que para poder hacerme cargo y terminar de digerirlo. Voy dividir la historia del Bipolar en varias partes porque una sola sería demasiado larga.
Lo que leerán a continuación es real cualquier parecido con la ficción es mera casualidad. Enjoy it!


Al Bipolar lo conocí hace apenas 25 días.
Un martes a la noche charla msn con mi amiga de por medio empieza a circular el nombre de El Bipolar. Un amigo de su novio. Que "bueno dale organizá algo y salimos los cuatro" que " Te paso una foto, no es muy lindo pero bueno", que " No te preocupes no me gustan los carilindos" Bla, bla.
Ya entrada la medianoche mi amiga le pasó a su novio mi msn para que este a su vez se lo pasara al Bipolar que parece ser, en ese momento apareció on line. A los 2 minutos y medio de haber dado yo el ok para el intercambio de direcciones, apareció el pedido de admisión. El Bipolar tiene como nick su nombre escrito al revés. Fue lo primero que me dio mala espina porque tengo la teoría (basada en hechos que alguna vez contaré aquí mismo) que la gente que usa como nickname su nombre al revés es, cuando menos, una persona complicada.
El Bipolar entonces empezó a hablarme. Debo decir que a la quinta frase ya habíamos coincidido en 4 cosas, me había hecho reír 9 veces y me había dado ternura otras 15. Hablamos como si nada casi por una hora y El Bipolar entonces hizo la pregunta ¿Te tomarías algo conmigo? al instante y sin pensarlo, como si no fuera la una de la madrugada de un miércoles le dije "Dale".
Una hora después El Bipolar estacionaba su auto último modelo en la puerta de mi casa. Yo me subí como si él no fuera un extraño de quien dos horas atrás no sabía ni el nombre. A las dos cuadras yo ya me había prendido un pucho y le había cambiado el cd que tenia en el stereo. Puse Bersuit. "Mi grupo favorito" dijo él.
Y así arrancó la noche. Caímos en un bar de plaza Serrano (el de la terracita con velas) y pedimos cerveza. A los 20 minutos de charla yo ya quería que sea el padre de mis hijos, comprar un perro labrador e irnos a vivir al campo a sembrar soja y quemar pastizales. Pero no.
El Bipolar estéticamente no es mi tipo, en realidad creo que no es el tipo de nadie. Es decididamente feo. Flacucho y desgravado. Pero la verdad es que si en ese momento alguien me decía "Pero este tipo es feo" yo iba a contestar que en realidad tenía una belleza exótica.
El Bipolar había logrado en menos de 3 tres horas lo que ningún otro en varios años. Me hizo pensar, me conmovió y me hizo reír como nunca. Era la mejor cita en mucho tiempo. En un momento la charla se puso seria y él me contó de su infancia complicada, de sus orígenes sumamente humildes y de su abuelo pianista del cual heredó su amor por la música. Yo les juro, estaba embobada. Eran las 4.30 de la madrugada y los del bar nos invitaron a retirarnos. Nosotros como dos adolescente nos fuimos muertos de risa. "Para mi es temprano" dijo él. "¿A dónde vamos?" pregunté. Y entonces me dejé llevar. Lo que sigue no lo van a poder creer. O sea, tengo casi 30 años y caí como si tuviera 15.
"Quiero que leas algo que escribí. Es sobre mi vida, necesito que lo leas y así vas a poder ver quien soy, te prometo que lees eso y después nos vamos a desayunar por ahí". Y así fue como que de buenas a primeras me encontraba en el living de su casa.
Entrar a la casa del Bipolar es un camino de ida. Tiene todos los tips que a una chica como yo pueden volver idiota viniendo de un chico como él. Un piano prolijamente acomodado y lustrado, una mesa de poker, un equipo de golf, varias guitarras en exibición y un armario con aproximadamente 1500 cd´s y dvd´s (literalmente). Encendió su notebook también último modelo (en la vida del Bipolar los objetos Premium son fundamentales) y abrió un archivo de Word de nueve páginas. Mientras yo leía la historia de su vida en nombres ficticios, él se sentó a mis espaldas a tocar en el piano Moon River de Frank Sinatra. Nunca en todas las noches de mi vida tuve una noche así. Y lo juro, tuve muchas noches. Mientras promediaba la lectura él dejó el piano y se sentó a mi lado, me sirvió un vaso de cerveza y se quedó observándome en silencio. El relato se ponía emotivo y finalmente mi conmoción se hizo lágrima. Él lo notó y la secó con su índice. Lo miré por primera vez desde que había empezado a leer. Él también tenía una lágrima. Terminada la lectura, puso música y al ritmo de Ella Fitzgerald me invitó a bailar. Nos tocamos por primera vez. Yo no soy buena bailarina y nunca había bailado jazz. Él me marcó el ritmo. Sus dedos en mi cintura presionando ritmicamente para indicarme el momento del paso doble. Su otra mano acomodando mi palma sobre su pecho. Su piel suave, su olor a niño. Su voz en mi oído "Te estás dejando llevar". En mi cabeza sólo él y sus manos en mi cintura. Apoyé mi cabeza en su pecho y seguimos bailando media hora en silencio. Solo su respiración y la mía a un ritmo que parecía que veníamos compartiendo desde siempre. Silencio y penumbra. Se terminó la música pero seguimos bailando. Y perdonen que me extienda tanto pero necesito contarlo. Seguimos bailando completamente a oscuras, sin música y sin palabras. Levanté entonces mi cabeza y él corrió despacio el pelo que me cubría la cara. Puso sus manos a cada lado de mi cuello, como si supiera que es mi punto débil, y me besó. Con el beso más tierno e intenso del mundo. Después de ese beso no tengo mucha noción. Sólo recuerdo que un momento antes de llegar a la cama sacó de una gaveta un libro desvencijado y viejo. Era de Bécquer. Era, increíblemente, el primer libro de poesías que yo leí cuando tenia 10 años. Sacó entonces el libro de Bécquer, buscó entre las páginas y me leyó no recuerdo bien que poesía. Decididamente yo estaba entregada a ese hombre, dispuesta a fugarme con él, casarme con él y tener mas hijos que Maru Botana. Todos flacuchos y feos eso sí. Hacer lo que él quisiera. Y eso hicimos. Lo que él quiso. Y fue el principio del fin. En la cama todo fue "muy rápido" (¿Se entiende, no?) pero no me importó. "Las primeras veces no siempre son buenas" me mentí a mi misma, contenta porque él parecía haber disfrutado al extremo y me abrazaba para dormir. Y en este punto se produjo un quiebre.
Esa noche me dormí en los brazos de Don Juan de Marco y a la mañana siguiente desperté con el hermano idiota de la película Rainman.


Continuará...

18 comentarios:

Porteñita Secreta dijo...

Por Dios!!!

Es como la mejor noche que podés soñar jamás. Qué bajón, negra. Lo que me contás me mata.

Cada vez tengo menos confianza en los hombres. Pero, si te sirve de algo, yo hubiera caído igual de boludamente que vos...

Abrazos, compañera!

LGF dijo...

Porteñita: Lo sé te juro que la hizo tannnnnnnnnnn bien, tannnnnnnnnnn bien. Ahora cuando cuente la parte dos vas a ver. Maldito.
Besos

Maria Belen dijo...

jajajaj, mortaaaaal la frase final.
deseosa de leer mas.
beso.

Anónimo dijo...

Ay Ay Ay !!!
Qué facilidad tienen algunos de "mostrar la hilacha", tan prontamente.
Nos leemos luego.

LGF dijo...

MAria Noel: Es que te juro a la mañana me desperte al lado de un autista.. o sea posta! se movia para adelante y para atras!!!
Ya se viene la segunda parte.
Besos

LGF dijo...

Julia: se despertó todo deshilachado este pibe diría yo.
Que horror!
Besote

Fer dijo...

Que intrigante tu historia, quiero saber como sigue.
Por que los hombres venden siempre algo que no son?

Muy lindo tu blog también.

Besos

Juan Pablo López dijo...

y bueno, la cerveza hace que uno tenga una bipolaridad en pre sexo y post sexo...
lo que sí, noche altamente premeditada y con alevosía por pate del muchacho

Señorita Cosmo dijo...

Porrr favorrr la segunda parte!!!!
(y es cierto, las primeras veces no son las mejores. Se pone mejor a medida que se entra en confianza).
No sé, yo si un tipo así se me pone Rainman, mínimo me le llevo su colección completa de cd.
O no, mejor la notebok. Total, es autista y no se va a dar cuenta.
(no soy ni ladrona ni vengativa. Soy "justa").

Maria Belen dijo...

aaah jajajaja!!!
y si srta cosmo, capaz que se lo merece.
"quien mata una ilusion, merece una condena".

dale lgf! queremos la segunda parte.

beso.

LGF dijo...

Fer: Creo que piensan que necesitan vender lo que no son por que con lo que son no pueden hacer nada. Este es el casao.
Estoy enojada? SI mucho
jajaja

LGF dijo...

Juan: No sé si fue la cerveza. No cosumimos dosis suficientes me inclino más por la parte de la premeditracion. Este pibe evidentemente tiene un modus operandi establecido y yo caí. La hizo más que bien. En la segunda parte se va a hacer bien evidente
Un beso

LGF dijo...

Señorita COsmo: JAAAAAAAAAAa me hiciste rier tanto con tu comentario. Lo de robarle los cd es genial. Decí que no va a haber próxima vez si no me robo todo sería muy justo ya q el me robó la última cuota de inocencia q me quedaba.
Besote
Ya se viene la segunda parte. De hoy no pasa

LGF dijo...

María Noel: Que buena cita piojosa.
Ya se viene la segunda.
Beso

Ani dijo...

Hola, es la primera vez que te leo y casi muero! Porfa apurate.. ya vi que al menos posteaste el título :o)

Estos tipos de tipos me pa que son los que al principio que te compran con sus "porqueyanohaytiposasienelmundo"... pero al final te quejas/reis/burlás de ESO mismo que te cautivo! ESNIFF! Ellos nos engañan, nosotras caemos cual tontos chorlitos enamoradizos... :S

Un beso!

LGF dijo...

Ani: Ya se viene! No pasa de esta noche.
Es el tipo de tipo que te parte la cabeza en 10 minutos con el que queres casarte y tener mil hijos la otro dia, el que te ahce olvidar en media hora de cualquier otro hombre sobre la tierra... todo hasta que al otro dia se transforma en ... un autista
ufa

Ani dijo...

Sisi, se entiende..! jaja
Tengo una experiencia en la que en lugar de autista se convirtio en el ñoño.. muy triste tambien!

LGF dijo...

Ani: SOn el colmo estos hombres...